¡QUÉ BIEN ME LO HE PASADO EN EL
VIAJE FIN DE CURSO A GRANADA!
Contaba los días desde que supe que
iríamos de viaje fin de curso a Granada. Y ¡por fin llegó el día! Y aunque
sabíamos que podía llover no nos importó y estábamos muy contentos.
Salimos
a las siete de la mañana. Apenas dormí con los nervios, pero iba con mucha ilusión.
Conocimos a Paco, nuestro conductor. Muy simpático. En el autobús íbamos
impacientes por llegar.
Cuando
llegamos al embalse de Cubillas nos sorprendió ver un bosque precioso. No
llovía, pero estaba muy nublado. Los monitores nos estaban esperando. Fran,
Sara y Bruno. Simpatiquísimos. Todos estábamos deseando meternos en el agua,
pero nos dijeron los monitores que, dado como estaba el tiempo, era mejor
empezar con tirolina. Antes comimos algo, que nos vino genial para coger
fuerzas. Empezó a llover, pero no nos importó. Nos dividimos en grupos e
hicimos la tirolina, juegos de orquesta y tiro con arco. ¡Qué divertido!
Luego,
empezó a clarear y Fran nos dijo que el agua no estaba muy fría y que después
de comer podríamos hacer las actividades de agua. ¡Qué ganas! Nos lo pasamos
genial. Al terminar nos cambiamos y salimos para Granada que no estaba muy
lejos.
Al
llegar al hotel esperamos un poco hasta que nos designaron las habitaciones.
Nos dieron tiempo para ducharnos hasta salir hacia el mirador de San Nicolás.
¡Qué bonito! Fue impresionante ver desde allí toda la Alhambra y detrás Sierra
Nevada. Nos hicimos muchas fotos con la suerte de que no nos llovió nada. Había
un grupo tocando la guitarra. ¡Qué momento tan alegre y divertido!
Después
nos fuimos andando hasta el hotel e hicimos una parada en el Paseo de los
Tristes, pero para nosotros fue el paseo de los alegres. Nos hicimos más fotos,
vimos el río Darro y seguíamos viendo muy cerca la Alhambra.
Luego
paseamos por el centro. Vimos la catedral donde otra vez paramos para hacernos
más fotos. Desde allí caminamos hasta una gran plaza donde pudimos entrar en
una tienda de souvenirs y nos dieron tiempo para poder comprar algunos
regalitos a nuestras familias. Había cosas preciosas. Por último, nos fuimos
andando hasta el hotel. Al llegar los monitores nos dieron una sorpresa que la
tienda de souvenirs les había dado para nosotros, un bolígrafo y un cuadernito
de recuerdo de Granada para cada uno, por lo bien que nos habíamos portado.
Subimos a las habitaciones para asearnos antes de cenar.
La
cena era con servicio de buffet. Cada uno se servía de forma ordenada lo que
más le gustaba. Las alitas de pollo ¡riquísimas! Después de cenar subimos a las
habitaciones y nos dieron un tiempo para visitarnos entre nosotros, siempre sin
hacer mucho ruido y sin molestar. A las once y media nos fuimos cada uno a su
habitación para descansar. En seguida nos dormimos después del día tan intenso
y fantástico que habíamos tenido.
A
las ocho de la mañana Fran y las profesoras nos empezaron a llamar para bajar a
desayunar. ¡Había churros! ¡Qué ricos! Después subimos a las habitaciones para
recoger todo y salir hacia la Alhambra. Una vez allí llegaron dos guías. Inma y
David. Tuvimos que dividirnos en dos grupos. Lo explicaron genial. ¡Qué
interesante todo! Vimos palacios nazaríes, parador de San Francisco, Iglesia de
Santa María y palacio de Carlos V. ¡Impresionante! Pero lo que más me gustó fue
el Patio de Los Leones. Es una chulada. Cada león representa un signo del zodíaco
y cada uno vio el suyo. Nos hicimos miles de fotos. Cuando terminó la visita
que duró tres horas, aunque a nosotros se nos hizo corta, bajamos andando por
un bosque para llegar al aparcamiento, donde nos vino a recoger nuestro
conductor Paco. Y de allí nos fuimos al parque de las Ciencias donde comimos un
picnic.
El
Parque de las Ciencias era enorme y estaba lleno de muchos niños/as de
diferentes colegios. Nos resultó muy interesante. Fran y Bruno nos llevaron al
pabellón de inteligencia artificial, vimos animales disecados. Había un piano y
nuestro monitor Bruno tocó fenomenal para nosotros.
Después
de la visita descansamos en un jardín y cantamos cumpleaños feliz a Quique de
6º C porque era su cumple. Y nos invitó a chuches.
Luego,
llegó la hora de despedirnos de los monitores, de Fran y de Bruno porque Sara
se tuvo que ir antes. Nos dio mucha pena. ¡Eran tan simpáticos! Nos dieron un
diploma y una pulsera a cada uno/a, felicitándonos por lo bien que nos habíamos
portado. Cantamos durante la despedida y en la puerta nos recogió Paco para
regresar a Almagro. Muchos compañeros/as en el autobús se durmieron hasta que
hicimos una parada para merendar. Y en seguida llegamos a Almagro donde nos
esperaban nuestras familias. ¡Qué bien! ¡Nunca olvidaré este viaje tan
fantástico! No solo por todo lo que aprendimos sino también por lo bien que lo
pasamos.
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